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Salmos contra envidiosos

    mayas 2

    ¿Te tienen envidia?

    La envidia de los demás hacia nosotros y a lo que hemos logrado puede causarnos mucho mal. Además, puede derivar en un mal de ojo que haga que nuestro día a día sea difícil.
    Como uno de los 7 pecados capitales, es innata al ser humano. Lo más normal es que la persona que te tiene envidia sea muy cercana y prácticamente os veáis a diario. ¿Entonces por qué tiene recelo de mis éxitos? Ten cuidado, ya que las personas envidiosas suelen estar bajo un disfraz de amabilidad y amistad.
    Los envidiosos y personas rencorosas nunca se dan por vencidos, por eso es importante que detectes a dicha persona tóxica para alejarla de tu vida. Si no sabes quién es, siempre puedes utilizar un amuleto de protección, por ejemplo.

    Salmos contra la envidia y el mal de ojo

    La influencia negativa que ejerce sobre nosotros puede ser combatida a través de salmos y oraciones. Desde TarotCanal queremos mostrarte dos de los salmos más importantes contra la envidia:

    Salmo 48

    Vanidad de las riquezas

    Oíd esto, todas las naciones;
    escuchadlo, habitantes del orbe:
    plebeyos y nobles, ricos y pobres;
    mi boca hablará sabiamente,
    y serán muy sensatas mis reflexiones;
    prestaré oído al proverbio
    y propondré mi problema al son de la cítara.
    ¿Por qué habré de temer los días aciagos,
    cuando me cerquen y acechen los malvados,
    que confían en su opulencia
    y se jactan de sus inmensas riquezas,
    si nadie puede salvarse
    ni dar a Dios un rescate?
    Es tan caro el rescate de la vida,
    que nunca les bastará
    para vivir perpetuamente
    sin bajar a la fosa.
    Mirad: los sabios mueren,
    lo mismo que perecen los ignorantes y necios,
    y legan sus riquezas a extraños.
    El sepulcro es su morada perpetua
    y su casa de edad en edad,
    aunque hayan dado nombre a países.
    El hombre no perdura en la opulencia,
    sino que perece como los animales.
    Éste es el camino de los confiados,
    el destino de los hombres satisfechos:
    son un rebaño para el abismo,
    la muerte es su pastor,
    y bajan derechos a la tumba;
    se desvanece su figura,
    y el abismo es su casa.
    Pero a mí, Dios me salva,
    me saca de las garras del abismo
    y me lleva consigo.
    No te preocupes si se enriquece un hombre
    y aumenta el fasto de su casa:
    cuando muera, no se llevará nada,
    su fasto no bajará con él.
    Aunque en vida se felicitaba:
    “Ponderan lo bien que lo pasas”,
    irá a reunirse con sus antepasados,
    que no verán nunca la luz.
    El hombre rico e inconsciente
    es como un animal que perece.

    Salmo 64

    Escucha mi voz, oh Dios, en mi queja;
    guarda mi vida del terror del enemigo.
    Escóndeme de los planes secretos de los malhechores,
    del asalto de los obradores de iniquidad,
    que afilan su lengua como espada,
    y lanzan palabras amargas como saeta,
    para herir en oculto al íntegro;
    lo hieren repentinamente y no temen.
    Se aferran en propósitos malignos;
    hablan de tender trampas en secreto,
    y dicen: “¿quién las verá?”
    Traman injusticias, diciendo:
    estamos listos con una trama bien concebida;
    pues los pensamientos del hombre
    y su corazón son profundos.
    Pero Dios les disparará con saeta;
    repentinamente serán heridos.
    Vuelven su lengua tropezadero contra sí mismos;
    todos los que los vean menearán la cabeza.
    Entonces todos los hombres temerán
    y declararán la obra de Dios,
    y considerarán sus hechos.
    El justo se alegrará en el Señor,
    y en Él se refugiará;
    y todos los rectos de corazón se gloriarán.