En esta ocasión vamos a cargar y programar nuestros minerales.
Parto de la premisa de que los minerales que vamos a cargar han de estar limpios de energías sucias. NO se pueden cargar sin haberlos limpiado antes de la forma en la que os comenté.
Cómo cargar los cristales
Existen varias formas de hacerlo. Has de encontrar aquella con la que te sientas más cómoda.
- Disponerlos directamente sobre los rayos del Sol un mínimo de dos horas. Si el día que necesitamos cargarlos no hay Sol, nos bastará con dejarlo a la intemperie el tiempo que consideremos hasta que notemos el mineral lleno de energía.
- También podemos ponerlos durante un día completo bajo la energía tanto del Sol como de la Luna. De esta forma, aprovechamos ambas energías que seguro serán muy beneficiosas para nosotros.
- Disponerlo a los rayos de la Luna, preferentemente en cuarto creciente o en luna llena. Los minerales que mejor reciben la influencia de la Luna son: la amatista, la adularia, el cuarzo rosa, la piedra lingam, la piedra boji, el aragonito y el jade.
- Colocar los minerales a cargar en una drusa de cuarzo.
- Tomar el mineral entre las manos y, en meditación, visualizar cada vez que inspiramos como recibimos energía del cosmos y la traspasamos al mineral que está en nuestras manos y cómo con cada espiración la energía que hemos enviado se expande y llena por completo el mineral y su aura.
Recordad que aquí tan solo expongo los métodos que yo utilizo. Evidentemente hay otros. Si utilizáis ya otro método y os va bien…. ¡ESTUPENDO!
Cómo programar los cristales
Se programan para fines concretos. No todas las piedras sirven para lo mismo. Infórmate antes.
Por ejemplo, yo programo los cuarzos blancos para aportar energía a la persona en terapia o para mí misma. El ojo de Tigre, Turmalina negra, etc., los programo para recoger las energías densas de mi entorno y que no me afecten. La Hematite, la programo para favorecer la circulación sanguínea. La Pirita, para atraer trabajo. El Cuarzo rosa, para el amor… Y así podemos hacer con todo. Lo mismo con la Orgonita o tantas otras piedras y minerales.
No mezclar diferentes piedras para cargadas para diferentes objetivos. La energía se podría distorsionar.
Cogemos el cristal o piedra elegida en nuestra mano izda. Ponemos nuestra mano derecha sobre él, cerramos los ojos, respiramos varias veces de forma profunda para conseguir una relajación y decimos:
Yo (nombre completo y apellidos), programo este/a (Cuarzo, Pirita, Turmalina, lo que tengamos entre las manos) para que atraiga o equilibre (nuestra petición). Gracias, gracias, gracias, por las bendiciones que voy a obtener.
Pongo un ejemplo:
Quiero que me venga el amor verdadero a mi vida.
Cojo un Cuarzo rosa, que ya está limpio y cargado de energía, y lo pongo en mi mano izquierda. La derecha la pongo sobre el cristal a modo de sándwich.
Respiro profundamente, me relajo. Visualizo el Cuarzo entre mis manos. Lo siento y digo…
Yo, Rosa Mary García, programo este Cuarzo rosa para que traiga a mi vida el amor verdadero, ese amor que me nutra, que me aporte buenos momentos, que me apoye, etc. Gracias, gracias, gracias por las bendiciones que voy a obtener.
Y ahora cuelgo el cuarzo en mi cuello o lo llevo siempre encima. Ya sabéis, aquellos que me seguís, que yo siempre prefiero que las piedras toquen nuestra piel.
Ah, muy importante: que nadie más las toque. Si alguien toca nuestras piedras, han de ser limpiadas, cargadas y programadas de nuevo. También es conveniente que se realice una limpieza de ellas cada cierto tiempo.
Déjate llevar…