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Santa Catalina de Siena

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    Santa Catalina: una vida de milagros

    Catalina Benincasa, conocida como santa Catalina de Siena O.P., fue una santa católica. La Santa Sede la reconoce como co-patrona de Europa e Italia y Doctora de la Iglesia.

    Santa Catalina dejó el Diálogo de la Divina Providencia, llamado simplemente Diálogo, escrito durante cinco días de éxtasis religioso, del 9 al 14 de octubre de 1378. Se trata de 26 oraciones y 381 cartas. El texto es considerado como un importante testimonio de la literatura toscana vernácula.

    Vida de Santa Catalina

    Catalina (nombre que significa “Pura”) era la menor del prolífico hogar de Diego Benincasa.  Nació el 25 de marzo de 1347 y murió el 29 de abril de 1380 a la edad de 33 años.

    Allí crecía la niña en entendimiento, virtud y santidad. A la edad de cinco o seis años tuvo la primera visión, que la inclinó definitivamente a la vida virtuosa. Cruzaba una calle con su hermano Esteban cuando vio al Señor rodeado de ángeles, que le sonreía, impartiéndole la bendición.

    Su padre, tintorero de pieles, pensó casarla  con un hombre rico. La joven manifestó que se había prometido a Dios. Entonces, para hacerla desistir de su propósito, se la sometió a los servicios más humildes de la casa. Pero ella caía frecuentemente en éxtasis y todo le era fácil de sobrellevar. Finalmente, derrotados por su paciencia, cedieron sus padres y se la admitió en la tercera orden de Santo Domingo y siguió, por tanto, siendo laica.

    Tenía 16 años. Sabía ayudar, curar, dar su tiempo y su bondad a los 14 huérfanos, a los menesterosos y a los enfermos a quienes cuidó en las epidemias de la peste. En la terrible peste negra, conocida en la historia con el nombre de “la gran mortandad”, pereció más de la tercera parte de la población de Siena.

    Su ayuda en el amor

    Santa Catalina de Siena, quien murió a consecuencia de un ataque de apoplejía, a la temprana edad de 33 años, el 29 de abril de 1380, fue la gran mística del siglo.

    En el mundo del esoterismo, a santa Catalina se le reza, entre otras cosas, para la resolución de conflictos amorosos, infidelidades y falta de comunicación entre la pareja.

    Santa Catalina aprendió a leer con 30 años, convence con su palabra a quien la escucha.

    Es patrona: contra el fuego, prevención de incendios, bomberos, abortos, enfermeras, personas ridiculizadas por su fe, tentaciones sexuales, tentaciones, enfermedades.

    Dueña de la palabra, nos protege de la lengua injuriosa.

    Le rendiremos culto para que os abandere en el amor y proteja de las malas lenguas.

    Y le ofreceremos en vuestro nombre, pétalos de rosa y velas celestas como a ella le gusta.