El Tarot de Marsella consta de 78 cartas en total: 56 arcanos menores y 22 arcanos mayores. A continuación, vamos a explicar el significado de los 22 arcanos mayores del tarot puesto que son las más importantes cuando se trata de interpretar la tirada de cartas, ya que son las causas mientras que los arcanos menores son los efectos.

Las primeras 11 cartas interpretan las energías internas, mientras que el resto son las encargadas de representar las fuerzas externas, es decir, las influencias de los astros. Están numeradas del 1, El Mago, hasta el 22, El Mundo. Hay que destacar que también está el arcano mayor denominado El Loco pero cuya carta no está numerada y cuya ubicación es al principio o al final de la baraja.

Significado de los Arcanos Mayores del Tarot

El significado de los arcanos mayores del tarot gira sobre los ciclos de la existencia tales como la vida, la muerte y el renacimiento. Las imágenes de las cartas reflejan los elementos de la vida y nos permiten abrir las puertas de nuestro inconsciente para así conocer lo que está oculto en nuestro ser.

Desde Tarotcanal queremos que sepas todo acerca de los arcanos mayores, aunque si quieres saber más no dudes en ponerte en contacto con nuestros expertos. A continuación, vamos a dividir los 22 arcanos mayores y explicaremos su significado cuando se muestran al derecho.

El Origen

Arcano I, El Mago. Simbolizala acción primera, la más terrenal. Es el poder absoluto y todo el poder reside en su figura. Es la representación de un hombre joven repleto de ganas y entusiasmo, por ello se relaciona, de igual modo, con los comienzos. Es el convencimiento y la determinación.

Es lo terrenal y está representado por:El Poder

Arcano II, La Sacerdotisa o La Papisa. Representa el conocimiento y es una mujer de gran sabiduría pero que no dice todo lo que sabe. Reservada y cautelosa, es la madre con sentimientos sinceros, capaz de guardar muchísimos secretos.

Arcano III, La Emperatriz. Es la acción y la representación de la maternidad, por lo tanto, está ligada también a la feminidad y afectividad. Asimismo, es el compendio entre emoción, mente y espíritu, teniendo como resultado el equilibrio.

Arcano IV, El Emperador. Representa, especialmente, lo material ya que el ser humano, a través de sus conocimientos y experiencias, puede llegar a lo material del mundo. De igual modo, también representa la estabilidad, el bienestar y la emoción.

La Expresión

Arcano V, El Papa. Es el conocimiento y el poder que está presente en 3 mundos transmitiendo, a la vez, las leyes universales al mundo. Refleja la obediencia al poder y el respeto. Nuestro día viene marcado por el destino.

Arcano VI, El Enamorado. Es la emoción y representa el amor en, desde las relaciones de pareja hasta enunciar bodas y futuros embarazos. Es el que más representa el significado de los arcanos mayores en el amor.

Arcano VII, El Carro. Es la acción, el poder, los viajes, el éxito, la cercanía de los amigos…

El Control

Arcano VIII, La Justicia. Según la persona, puede tener un signo negativo. Pero no te apures, ya que esta carta es la igualdad, el rigor y el equilibrio. Cuando llegue el momento idóneo, ocurrirá lo que tanto anhelas.

Arcano IX, El Ermitaño. Tiene diversas lecturas que van desde el reflejo de la reflexión fruto de la soledad hasta la representación del buscador, del estudioso que busca respuestas.

Arcano X, La Rueda de la Fortuna. Propia de la acción, ya que es una carta que refleja la rapidez de los actos y el devenir que nos trae nuestro destino.

La Aceptación

Arcano XI, La Fuerza. Es la suerte y nos traerá fortuna.

Arcano XII, EL Colgado. Es la pasividad y el desinterés por todo lo que nos rodea.

Es, en otras palabras, la representación del altruismo.

La Transmutación

Arcano XIII, La Muerte. No te apures, no tiene que significar una muerte física ni se clasifica en el significado de los arcanos mayores en la salud.

Es la representación de un gran cambio, de algo que termina para comenzar algo nuevo y mejor. Es el nacimiento de nuevas ideas y de grandes cambios en nuestra vida.

Arcano XIV, La Templanza. Es la amistad y la regeneración hecha carta. Refleja, de igual modo, el autocontrol y la moderación.

Arcano XV, El Diablo. Esta carta representa las desdichas y las dificultades. Es el momento de reflexionar sobre nuestra manera para conseguir nuestros objetivos, tal vez no sean las mejores formas.

La Reacción

Arcano XVI, La Torre o la Casa de Dios. Al igual que la carta anterior, también invita a la reflexión pero, esta vez, para poder deshacernos de todo los que nos molesta y no sacamos rendimiento. Debemos quedarnos solamente con lo que nos hace la vida más sencilla. La Torre refleja la ruptura, los problemas y la destrucción porque no podemos continuar viviendo de la misma manera.

Arcano XVII, La Estrella. Refleja un gran momento mental, con ideas claras y muy fuertes que nos hace sentirnos bien y con grandes ideas.

Simboliza la belleza, la suerte, la juventud y la creatividad.

Arcano XVIII, La Luna. Hay que hacer frente a los problemas para resolvernos y no escondernos; debemos restablecer el orden natural.

Refleja una época de oscuridad y nos advierte que debemos romper los lazos que nos mantiene en conexión con nuestro pasado. Hay que renovarnos para poder mirar al futuro como merecemos.

La Liberación

Arcano XIX, El Sol. Al contrario que La Luna, esta carta simboliza la felicidad, la tranquilidad y la gratificación.

Arcano XX, El Juicio. Lo material y lo espiritual no van en el mismo camino.

Representa que no hay mejor momento que ahora para cambiar: ya sea para renovarse o para retomar algo que habíamos abandonado.

Arcano XXII, EL Loco. A pesar de su apariencia, no está sumergido en la locura y conoce perfectamente el camino por el que está caminando y las decisiones que está tomando.

Es un aventurero que no teme ir hacia lo desconocido.

La Síntesis

Arcano XXI, El Mundo. Es la victoria hecha carta. Refleja la realidad, el premio y el éxito: todo el mundo está a sus pies.

En una tirada de cartas, lo más importante es el significado de los arcanos mayores entre si ya que una carta necesita del resto para una correcta interpretación.